“QUEREMOS QUE EL REINADO VUELVA A SER COMO ANTES”

“QUEREMOS QUE EL REINADO VUELVA A SER COMO ANTES”
Eso piden las hermanas Carmen Celeste y Neda Cecilia Roa Durán, quienes siguen el Concurso Nacional de Belleza desde que tienen uso de razón. Conservan un archivo histórico de los 80 años de reinado y nunca han presenciado la elección de una Miss Colombia.
Por: Carlos Mario Caselles. Fotos: autor y archivo.
TODO COMENZÓ…

Estamos tomados de la mano, atentos a lo que diga el presentador, nos invade una ansiedad y las emociones están a punto de estallar. Mi hermano y su mejor amigo amenazan al maestro de ceremonias “¡miss qué papaaá, miss qué…!” mi hermana se tapa la cara, como si fuera una película de terror y de un momento a otro el presentador exclama con acento gringo: ¡Miss Coloooombia! y hasta allí llegó la alegría. En casa gritamos de rabia y vemos perder por tercera vez consecutiva la corona de Miss Universo, esa vez a Carolina Gómez Correa, Señorita Colombia 1994.
Tenía 7 años y desde mis abuelos, hermanos, papá y mamá, seguíamos frente a la pantalla del televisor el concurso de belleza más importante del mundo, todo porque aquí en mi país, el territorio catalogado como tierra del café y de coca, de violencia o de paz, de fútbol y secuestros, colocaba y aún sigue colocando sus esperanzas de arreglar el tema del conflicto interno, bajo la fórmula de los 90-60-90. Una cultura que llegó por el Concurso Nacional de Belleza, que se celebra en Cartagena desde hace 80 años, y que de alguna forma hipnotiza al país una noche de noviembre para dar a conocer las mujeres más hermosas de cada departamento.
Así como en mi casa, muy seguramente Carmen y Neda Roa Durán, un par de hermanas residentes en Puerto Colombia, han seguido fielmente el concurso desde que tienen uso de razón: “Hace 50 años tengo esta afición por el reinado, estaba chiquitica, tenía como 8 años cuando empecé a coleccionar, el primer recorte fue porque alguien me regaló un periódico donde aparecía Luz Elena Restrepo en el año 1967, que con el tiempo se me dañó”. Recuerda con orgullo Carmen, pensionada y habitante del municipio atlanticense.
Neda, quien se encuentra al fondo de la casa, en voz alta dice que desde el día anterior están organizando todo para la entrevista, es la primera vez que muestran su colección, porque les daba pena. “Ay no es que mira esta locura de nosotras estar recortando reinas año tras año, este hobby nos daba pena, pero ya la gente se acostumbró y la familia nos apoya”. Confiesan en tono risueño.
La verdad me sorprendí al ver la historia de los 80 años del concurso, compilada en 11 tomos organizados hasta 1997, puesto que con el nacimiento de Mateo, el hijo de Neda, los recortes quedaron en espera… pero tranquilos, la historia está con ellas, desde revistas Cromos y Semana, periódicos como el desaparecido Diario del Caribe, El Heraldo, El Tiempo y El Espectador; les han servido para crear un archivo histórico importante para los reinólogos. Recortes conservados en cajas y bolsas herméticas, guardan como un tesoro décadas del reinado; además prometieron ponerse al día con la elaboración de los siguientes tomos, hechos con antiguos libros de contabilidad. “Reunir todo esto nos sale costoso, pero este es nuestro hobby, no le hacemos daño a nadie y lo gozamos”, manifiestan las hermanas Roa.
Agarro un álbum de tapa negra, aproximadamente de 70 x 30 centímetros, lo abro y dice: Un Repaso a la Historia de la Belleza Colombiana, en la otra página, una foto grande de Luz Marina Zuluaga con el titular: El Oro de la Belleza Colombiana, haciendo alusión a la única Miss Universo que tenemos. “Diagramamos la portada, ponemos titulares, todo respecto al concurso y según lo que encontremos en las revistas, con su orden cronológico”. Explica Neda, quien es artista plástica y diseñadora de interiores.
El archivo es tan completo, que las fotos están organizadas desde cuando las reinas llegan a Cartagena, pasando por las fiestas sociales, el desfile en traje de fantasía, vestido de baño, noche de coronación y representación en Miss Universo. En algunos casos, mientras pasas las páginas, te topas con la vida después de ser reinas, si se casaron, tuvieron hijos o hicieron una carrera en la televisión.
Son unas fanáticas con todas las de la ley, en el que además suministran datos y cifras claras al momento de irnos a la historia: “Este año el concurso corona a su reina número 62, porque desde la primera Señorita Colombia, Yolanda Emiliani Román (Bolívar), coronada en 1934; pasaron 13 años por causa de la Segunda Guerra Mundial. Luego en 1947 hacen otra versión y gana Piedad Gómez (Bolívar), en ese momento el reinado tomó una rutina de hacerse cada dos años hasta 1961 (Sonia Heidman – Bolívar). De allí en adelante continúa de forma ininterrumpida”.
En los años que lleva el concurso, este par nunca han podido asistir a una elección y coronación de Señorita Colombia, es un sueño que quieren cumplir. “No hemos ido, porque no ha habido plata chico, nos toca asociarnos a una comitiva por lo menos, ¿imagínate eso cuánto vale?” Pregunta Carmen con esperanza de ver algún día en vivo y en directo el concurso que siguen desde niñas. Lo más cerca que han estado, cuenta una de ellas, fue “una vez que nos fuimos para Cartagena cuando Susana Caldas, estábamos jóvenes, íbamos a ver si podíamos entrar al hotel Real Cartagena, pero a la elección de la señorita Bolívar y no pudimos entrar al escenario”. Es lo que más cerca que han estado en una competencia de belleza en La Heroica; y otra ocasión, que con permiso de la barrendera, entraron a la sede del concurso en el centro histórico de la ciudad amurallada, para observar el portal de las reinas y las instalaciones, pero de forma rápida.
Neda por su parte apunta: “Yo le digo a Carmen que terminemos estos álbumes y se los mostremos a Raimundo Angulo antes de que se muera, quien quita y nos deje entrar al reinado y nos de vía libre varios años”, recordando también que una vez un estilista les dijo que iba hablar con Ernesto McCausland para que sacara una nota en el periódico y dieran a conocer su afición hasta llegar a las directivas del certamen.

 

EL CONCEPTO DE BELLEZA HA CAMBIADO Y LOS TIEMPOS TAMBIÉN
Son las 4:00p.m. un día de noviembre de 1992, mi mamá está sentada frente al televisor y grita convencida “¡esta es la que va a ganar, no hay quien se pase a esa mujer!” apenas iniciaba el desfile en traje de baño, que abría la reina del Amazonas, representado por Paula Andrea Betancourt, una de las mujeres más bellas del país, recordada por su cuerpo escultural que enamoró a Colombia esa tarde en las playas del Hotel Hilton de Cartagena, el resto de la historia todos la conocen.
“Antes las reinas eran más naturales, más bellas, ahora hay mucha cirugía, estiradas, plásticas. Nos pusimos a limpiar esto y veíamos que se veían más lindas, ahora es un cambio total”, me cuenta Neda con voz nostálgica.
Paso las hojas y veo la metamorfosis que el reinado colombiano ha sufrido con el tiempo, algunas cosas para bien, otras para mal y debo confesar que naturales son más hermosas, se ven auténticas y con gracia. “¡Mira sin cirugía! eso es lo que digo… una mujer espectacular”, apunta Carmen con su dedo índice la foto de una concursante de mediados de los 60´s y aprovecha para hacer una sugerencia: “Quiero hacer un alto para decir que la transmisión de Rcn, últimamente se está volviendo un programa de televisión terriblemente aburrido. El año pasado, que estaba en Estados Unidos, son apenas segundos de la reina en la pasarela y horas de canciones. ¿No se ha dado cuenta Raimundo Angulo, que le quitaron el reinado?”. Su hermana asiente con la cabeza y complementa: “Y le digo a Guarnizo (director creativo del evento), que le pone unos vestidos horrorosos a las candidatas, no me importa si me está escuchando”.
Ellas consideran que el Concurso Nacional de Belleza ha perdido calor humano, que antes se vivía mas la fiesta que integraba un país. “Queremos que el reinado vuelva a ser como antes”, “el Miss Colombia de antes ya no existe”; frases que sentencian decisiones que llegan con la modernidad y afectan una ley social de hace 80 años.
“Esperamos que este 2014 las reinas se vean bonitas, se aprecien más, que si uno no tiene la plata para pagar una entrada al Centro de Convenciones, pueda por lo menos observarlas bien desde la pantalla del televisor, no estamos en contra de los artistas, pero que las protagonistas sean las reinas y ojalá vuelvan a presentar los vestidos de baño a las 4:00 de la tarde”.
Son claras en afirmar que están de acuerdo con que el reinado siga firme con las normas que maneja y si una reina va a un concurso de belleza, vaya preparada, sin fotos desnudas, al natural, ni competencias en otro tipo de certámenes; que vaya a lo que debe ir: a representar una región y un país.
Carmen y Neda, a pesar de estar ceñidas a un concepto arcaico, como diría cualquier joven a estas alturas, les ha tocado aprender de la nueva era y cambiar las fuentes de información para estar al tanto de lo que pasa con las reinas, “antes las emisoras transmitían todo y uno se enteraba más de las cosas; ahora te toca entrar a los foros de las redes sociales en internet, allí pueden decir lo que sea, pero el criterio es de uno”.
Estas mujeres desayunan, almuerzan y comen con los foros, la rutina de ambas cuando llega la temporada del reinado, comienza desde temprano, miran los periódicos, los programas y por supuesto las minicromos. El hermano, que vive en el exterior, ya sabe que no las puede llamar el día de la elección, porque están pegadas a su reinado. “Es el día más esperado por nosotras, ya tenemos las tablas con los nombres para sumar puntajes. Ponemos por un lado la radio, televisión y el portátil, una allá y la otra acá, eso es un relajo”, refieren las hermanas con una carcajada, mientras tomo las fotos a otros álbumes.
REINADO SIN POLÉMICA, NO ES REINADO
A partir de sus inicios el concurso ha dado para todo, desde cuando el clero se opuso a los desfiles en traje de baño, hasta candidatas que tuvieron nexos con narcotraficantes. Observando las páginas de este valioso baúl de recuerdos, me fui a los 90´s y recordé el popular caso de la Señora Amazonas, la reina casada que en el año 93 llegó a Cartagena y a pesar de ser opcionada, tuvo que renunciar por presión de los organizadores y los medios la tenían de comidilla con su cuento del matrimonio. “Desde ese día, a las reinas se les investiga”, afirma Carmen Roa.
También se detallan las páginas de la polémica causada en el año que ganó Maribel Gutiérrez, por el tema de los computadores, que era la primera vez que se usaban para dar los puntajes y de forma misteriosa se dañaron. Igualmente se conoce su posterior matrimonio con Jairo El Mico Durán, miembro del cartel de la costa. Tampoco podían faltar algunas coronas robadas a representantes del Atlántico, como Claudia Schnurbusch y Viviana Char; o las tramoyas que son sorpresas, como la de la barranquillera Claudia Eusse, que la señalaron de presentar papeles chiviados.
El más reciente caso fue el de Diana Salgado, señorita Valle 2009, quien ganó una tutela para poder participar, apelando la exclusión que le hicieron por su supuesta gordura.
PRONÓSTICOS 2014
Cada año siempre hay una favorita, ante mi pregunta de cuáles se perfilan en el podio real, ambas se emocionan, como poniendo a prueba sus conocimientos de reinólogas: “la de Atlántico no daba un peso por ella, hoy día el cambio fue de 180º, pero creo que le falta es estatura”. Y aclaran que a pesar de vivir en esta tierra carnavalera, siempre son objetivas e imparciales. Según Neda: “este año parece que es Sucre”, que en 2013 declinó por compromisos. “Ella se salió el año pasado y la tenía difícil con Paulina (actual Señorita Colombia); pero ahora en los foros está reluciendo Bolívar, entonces está entre Bolívar y Sucre”. Carmen finaliza el ramillete de favoritas con Antioquia, Bucaramanga y Cauca.
SEGUIDORAS DE VERDAD
Estas mujeres son unas fans completas, apoyan la figura de Señorita Colombia a donde vaya, como cuando le metieron más de 300 votos diarios a una de nuestras representantes en la plataforma web de Miss Universo, “mi mamá, mi hermano, mis primos, todos votaban por la reina y ni sabían”. Asimismo tratan de verla en persona, si la reina está cerca, como cuando ganó Daniella Alvarez: “ese día llovió, nosotras debajo del aguacero y la gente dijo que no iba a llegar y nos fuimos para Barranquilla. Cuando íbamos en el bus, nos llaman y dicen que entró a Puerto Colombia y nos tocó esperarla hasta las 9:00 de la noche en la calle 84 y logramos verla de lejitos”.
El teléfono suena, Carmen le dice a Neda que no conteste, que están con las reinas y señalan con cariño, mientras paso las hojas, a reinas inolvidables como: Lizeth Mahecha, Susana Caldas, Paola Turbay, Vanessa Mendoza y Taliana Vargas; igualmente a las que no ganaron, pero se quedaron en el corazón de los colombianos como: Margarita Rosa de Francisco, Carolina Cruz, Patricia Janiot, María José Barraza, Kathy Sáenz, Pilar Schmith, entre otras.
Lanzo una última pregunta, como para entender esta pasión que generan los reinados y me responden que es bonito y competitivo, “de pronto porque mi mamá nos inculcó esto y así fuimos creciendo con gusto hacia el reinado”, puntualizan.
Pilar Castaño, presentadora durante años de este evento, dijo una vez algo que considero cierto: “el concurso es algo raizal, que toca las fibras de los colombianos, integra un país, que hasta la guerrilla y el ejército se paralizan una noche, para apreciar la belleza colombiana”.
Marcar como favorito enlace permanente.

Comentarios cerrados.